El día se levantó fabuloso, excepcionalmente brillante, sin subes en el horizonte, magnifico para una jornada de pateo montañero.
Y así fué, saliendo de Madrid pelin tarde, porque el unico tren que para en el apeadero de Tablada sale de Madrid, con destino Segovia, a las 10:01h, llegamos a una hora terrible para empezar a andar, y con el tiempo pegado a nuestros talones, porque la jornada que quedaba por delante era larga (unos 25 km) hasta llegar a la estacion de El Escorial... nos pusimos en marcha.
Saliendo de la estacion por el camino que toma la salida del apeadero por su izquerda (segun la dirección del tren que dejamos), se cruza la NVI, para tomar la Calle de Tablada, que cruza la poblacion de abajo a arriba, y que limita con una puerta metalica doble que puede atravesarse.
A partir de ahí subimos por la ladera de Cabeza Lijar hasta llegar a la confluencia con un camino forestal, frecuentado por coches de "domingueros" y una fuente (de las Hondillas), en la que es recomendable rellenar las cantimploras, ya que no habra mas agua hasta el final.
Se toma la pista dirección sur hasta llegar al collado de la Gasca, a partir del cual se toma la tapia que limita las comunidades y que no se abandonará hasta el final, en dirección SE.
Durante el estupendo recorrido (GR-10), que discurre por una sucesión de cumbres medias de la sierra: Cabeza Lijar (1823), Salamanca (1785), Palanco (1687), San Juan (1734) y Abantos (1763), encontramos que los refugios de la Salamanca y la Naranjera tenían el techo hundido, probablemente debido a las ultimas y abundantes nevadas, lo que hacía imposible su utilización... que lástima!!... Recuerdo las noches de fortuna (en mi juventud de tropero) pasadas en ambos refugios, secando la ropa, oyendo caer las tormentas alrededor, protegido por tan grato techo y al amor de una pequeña lumbre que ofrecía su reducida chimenea...
A mitad de jornada (que coincidió afortunadamente de camino y de tiempo - 14:30h) paramos a comer... bueno comer, comer, ya sabeis bellotitas, barritas, chocolate, alguna trocito de tripita (entera otros!!), reponer abundantemente liquidos (eliminar otros), fruta... ya sabeis comidita de ataque y de nuevo a los repechones.
La tarde terminó disfrutando del resto del camino y de las vistas por la claridad y lo limpio del cielo: macizo de Peñalara, Guadarrama, San Rafael, Valle de los Caidos, El Escorial, hasta el macizo de Gredos se distinguía con asombroso detalle.
Llegando a El Escorial la bajada empezaba a hacerse notar en nuestras piernas, hata tal punto que no se bien si por ser bajada, por falta de control, por lo largo de la carretera (de propina) hasta la estación, ibamos más deprisa de lo normal... machaque!! (y mañana agujetas)
imposible llegar al tren de las 18:15, ... más rapido!, imposible llegar al tren de las 19:00, ... más rápido!, llegamos al tren de las 20:15.
La vuelta... como siempre, a dar salida a lo poco que habia quedado de comida, pero que, junto con un poquito de te con canela, ayudo a hacer mas llevadero el viaje, a soportar la modorra de las horassss caminando, del traqueteo del tren, y a mantener una divertida conversación hasta Alcorcon.
En resumen, una peazo de ruta/raid cubierta por unos bravos pioneros.
Mi enhorabuena, un saludo apretado de mano izquierda para ellos.
Ole ole y ole mis pioneros!!! Me alegro de que os lo pasaráis genial y más me alegro aún de las agujetas...SUFRID!!! JUA JUA JUA Nosotros tuvimos una acampada muy chula con el Clan y los guías y demostramos qué menús se pueden hacer y qué menús no al hacer comida de campamento. Huevos revueltos con chistorra, 5 minutos y muuuy rico. Macarrones con salchichas, huevos y no sé que más...30 minutos y puaaaaaaj...
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